martes, 17 de agosto de 2010

Los enfermos de Crohn deben planificar detalladamente los viajes por la imprevisibilidad de los brotes


La imprevisibilidad de los brotes puede llevar a condicionar la predisposición a los viajes y a que los enfermos de Crohn disfruten con normalidad de sus vacaciones, por ello desde la Confederación de Asociaciones de Crohn y Colitis Ulcerosa (ACCU) han aconsejado este martes a los pacientes de esta enfermedad planificar detalladamente sus viajes.

"Dado que no hay dos enfermos de Crohn iguales, difícilmente, existen soluciones universales", han señalado, por esto "será cada enfermo quien, consultando con su médico, pueda preparase del mejor modo posible ante la perspectiva de un viaje".

En cualquier caso, la planificación y otras recomendaciones básicas generales son la clave para que los enfermos de Crohn puedan disfrutar sin problemas de su viaje. Cuando se prepara la maleta, los enfermos de Crohn deben poner en el equipaje de mano un breve informe explicando su enfermedad y el tratamiento pautado. También es importante llevar suficiente medicación para todo el viaje, y tener presentes las normas establecidas en los aeropuertos para la facturación de las maletas, especialmente en lo relativo a medicamentos.

Además, han recordado que si se tienen que introducir jeringas o agujas en el avión es recomendable llevar un informe con la receta, para evitar problemas. Asimismo, han aconsejado llevar el informe y la medicación en el equipaje de mano. Los expertos también han advertido que no se debe olvidar nunca el tratamiento farmacológico aunque la enfermedad se encuentre en etapa de remisión.

En principio no existe ninguna limitación para los viajes a zonas tropicales o poco desarrolladas, siempre que se cumplan las recomendaciones sobre vacunación necesarias en cada zona. Unas semanas antes de marcharse es necesario acudir al médico y consultarle la compatibilidad de la vacuna con su tratamiento.

En países tropicales o subdesarrollados han recomendado beber siempre agua embotellada y alimentos bien cocinados, intentar no comer alimentos crudos, evitar los helados, pelar toda la fruta y extremar las medidas higiénicas para evitar la diarrea del viajero. Es una enfermedad muy frecuente en población general que, aunque no se conoce con exactitud si es más frecuente en los pacientes con Enfermedad de Crohn, puede llevar a confusión con un brote y el consiguiente tratamiento. Asimismo, determinados microorganismos pueden provocar o empeorar un brote de la enfermedad.

También es importante evitar el café y el té por ser bebidas estimulantes que se pueden tolerar mal, sobre todo durante los brotes de la enfermedad, ya que pueden irritar el intestino.

jueves, 12 de agosto de 2010

La OMS pone fin a la pandemia de gripe A.

La organización avisa de que el paso a la fase post pandémica no significa que el virus haya desaparecido, sino que se espera que adopte un comportamiento similar al de la gripe estacional.

Catorce meses después de decretar el estado de alerta máxima por la eclosión de la gripe A, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció este martes el fin de la pandemia e hizo un balance positivo de su gestión pese a las numerosas críticas que ha tenido.

"El mundo ya no está en la fase 6 de alerta pandémica. Hemos pasado a la fase post pandémica", fueron las palabras de cierre a la crisis sanitaria de la directora general de la OMS, Margaret Chan, en una conferencia de prensa telefónica hoy desde su Hong Kong natal.

La decisión de Chan se produjo tras considerar las recomendaciones del Comité de Emergencia de la OMS, que se había reunido unas horas antes y con el que dijo estar "plenamente de acuerdo".

Sin embargo, hace menos de un mes -el pasado 20 de julio-, este mismo Comité había decidido mantener el nivel máximo de alerta pandémica por la gripe A debido a la suspensión de la reunión en la que debía tratar su eventual modificación.

Las razones que, según Chan, alegó este martes el Comité de Emergencia para dar por cerrada la crisis son el lento ritmo de propagación durante estos catorce meses y el creciente porcentaje de población inmune (entre el 20 y el 40 por ciento en algunas zonas).

La directora de la OMS aseguró que, si bien la fase de pandemia se da por concluida, esto "no significa que el virus H1N1 haya desaparecido" y defendió la utilización de las vacunas por si aparecen brotes con niveles significativos de transmisión del H1N1.

"Es un virus que aún está circulando, pero en este tiempo hemos aprendido cómo funciona y ya no hay riesgo de que vuelva a haber una pandemia", añadió el número dos de la OMS, Keiji Fukuda.

"Aconsejamos -continuó- a los países que mantengan la vigilancia, pero desestimamos la posibilidad de que rebrote la pandemia".

Acerca del excedente de vacunas que muchos países han desechado -la OMS recomendó dos dosis por persona hace un año-, Chan observó que "es necesario" discernir entre las vacunas de corta vida y las de larga duración.

"Apoyamos la decisión de deshacerse de las vacunas que ya no puedan ser utilizadas, pero recomendamos a los países que mantengan las que tengan una mayor duración", agregó.

Chan cerró filas en torno a la OMS y defendió que el organismo sanitario actuó con responsabilidad a la hora de imponer el principio de precaución ante un virus desconocido y cuya composición -genes de las gripes humana, aviar y porcina- hizo temer que se trataba de una cepa altamente proclive a mutaciones peligrosas.

Sin embargo, más de un año después y con 350 millones de personas vacunadas, el virus H1N1 ha dejado atrás menos de 19.000 fallecidos, una cifra muy lejana de la que provoca la gripe estacional, que registra entre 250.000 y 500.000 muertes anuales, según datos de la OMS.

Ante la imparable propagación del estado de alerta y el gasto millonario de muchos países en la compra de vacunas, surgieron voces críticas desde el interior del organismo sanitario que reclamaron por qué no se hizo un estudio serio de las personas a las que se debía vacunar.

Tampoco se hicieron esperar las condenas sobre posibles injerencias de los intereses comerciales al decretar esta crisis sanitaria, que ha reportado 6.000 millones de euros de beneficios adicionales a la industria farmacéutica.

Una de las posiciones más críticas y de mayor calado en la opinión pública fue la del epidemiólogo y presidente de la Comisión de Salud del Parlamento del Consejo de Europa, Wolfgang Wodarg, que acusó directamente a la OMS de haberse dejado influir por la industria farmacéutica en sus decisiones sobre la pandemia.

La OMS, en cambio, se defiende alegando que cuenta con un sistema para protegerse de consejos con intereses comerciales, basado en la obligación de todos los expertos de declarar sus intereses profesionales o financieros cuando participan en un equipo de consultoría.

Aunque la alerta de la primera pandemia del siglo XXI se ha dado por concluida, la OMS aún tendrá que escuchar las conclusiones -esperadas para el próximo año- de un Comité de revisión formado por 29 expertos de distintos países reunido desde el pasado mes de abril para dirimir cómo se gestionó el brote del virus.

Diario de Cádiz