miércoles, 15 de febrero de 2012




El conocimiento de la manzanilla por diferentes pueblos y su aprovechamiento con fines medicinales data de miles de años. En todo ese tiempo ha sido empleada tanto en uso interno como externo. Como expusimos en el trabajo anterior publicado en la Sección resulta un excelente bálsamo para los trastornos digestivos, ahora valoremos otros muchos beneficios para el ser humano.
Tanto los finos tallos como las flores son un sedante suave. Ello se debe a que contiene sustancias que actúan sobre el sistema nervioso central calmando los estados de estrés y ansiedad.

En casos de nerviosismo e insomnio, aconsejan tomar infusiones de flores secas. Luego, resulta adecuada para aliviar los efectos físicos de naturaleza psicosomática producidos por la depresión, como pueden ser palpitaciones, acidez, dolor de cabeza. Para ello puede prepararse un cocimiento de una cucharada de la parte de la planta mencionada y  tomar una taza por las noches antes de dormir.
Esas mismas  propiedades sedantes ayudaran a disminuir los síntomas desagradables estomacales de la intoxicación alimentaria, al tiempo de contribuir en el relajamiento del intestino irritado o inflamado en enfermedades como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn.
La manzanilla posee además cualidades diuréticas, por lo que favorece la eliminación de líquido en el cuerpo. Esa función no sólo influye  para combatir la obesidad, sino también en aquel conjunto de dolencias que mejoran con la eliminación de agua y la consiguiente expulsión de toxinas y especialmente el ácido úrico: enfermedades circulatorias, hepáticas, gota y artritis.
En caso de Sinusitis, esta planta contrarrestar esta enfermedad por sus  propiedades antiinflamatorias y antisépticas. Para ese uso, diluir un par de gotas de aceite esencial en dos litros de agua y realizar inhalaciones.

Y como si fuera poco, estudios recientes han descubierto  la influencia que tienen los ácidos cafeico, y los flavonoides, presentes en la planta de marra, en la prevención o mejoría de los procesos cancerosos.

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